En tiempos en que es extremadamente difícil dilucidar futuros.
En momentos en que todo lo que intentan venderte no parece ser el producto que deseas.
Existen aún personajes dañinos a los cuales, la sociedad les permite caminar libremente por la vida
Incluso les es permitido formar parte de un gobierno absolutista y descaradamente delincuente.
Todos tenemos el derecho de escoger lo que creamos conveniente para nuestras vidas, pero siempre y cuando se nos brinden las oportunidades de realizar esa elección sin ser dirigidos.
La sociedad está cansada de funcionarios que no funcionan, de asesinos con fueros, de burros con títulos. De maestros ciruelas que nunca ejercieron como tal ni estudiaron para serlo. De ministros que ni su propia vida pueden administrar, de falsos Monjes prometedores de bienestares ficticios.
De un malévolo maniquí controlado por hilos absolutamente visibles a la sociedad toda.
De zonas liberadas, de palos y escupitajos y del flagelo de las drogas.
Te quieren hacer creer que la división de poderes está mal y es un sistema antiguo.
¿Por qué siempre el criminal desea arreglar todo para su propia conveniencia?
Vivimos inmersos en un aparato que controla nuestros pensamientos.
Parece totalmente dificultoso salirse de esa caja y sin embargo, cuando logramos hacerlo y expresamos disidencias, somos el enemigo, el traidor, el que merece ser descartado.
Tenemos por presidente a una persona solamente servil a la causa de quién lo escogió para eximirla de culpa y cargo.
Una persona egoísta y sin piedad que sólo piensa en sí misma.
Cuál es el problema de expresar en libertad un pensamiento?
Dónde fueron las máximas Sanmartinianas o las peroratas Sarmientínas, que pasó con nuestros patriotas.
En serio tenemos que responder?
¿Por qué no se le pregunta a la clase política imperante sobre las decisiones que han sabido tomar para diezmarnos como sociedad, como ciudadanos, cómo personas?
Nuestros electos políticos solo han sabido degradarnos a la nada misma, y cuando esa nada toca fondo, desde ahí, solo puede patalear para salir del barro y luego, conquistar la cima.
La sociedad no muere si nunca se entrega.
Como Argentinos, tenemos la obligación de preguntarnos por qué siempre elegimos lo mismo y esperamos resultados diferentes.
Por qué marchamos sí cuando llega la oportunidad de decir basta, nos plantamos con mil banderas diferentes.
¿Por qué insistimos en mantener cada quien su propia agenda, si esa misma agenda nos divide?
¿Por qué le pedimos en cada salida a un gobierno ciego y sordo a nuestras necesidades ciertas mejoras que no les interesa entregar?
Te dicen que la derecha, la ultra derecha, te dicen y repiten que es el enemigo….
Qué lejos estamos de los momentos en que se combatía al comunismo por ser de izquierda.
Como siempre la historia será según quien la escriba y esa misma historia hace oficial a quien un periodo anterior era opositor.
Por eso los pueblos, sólo intentan contar historias ofíciales, aunque estas, estén llenas de absolutismo negacionista.
La derecha, siempre fue derecha. Torcidos no son los partidos, eso es algo reservado sólo a sus integrantes.
Nuestro deber como funcionarios es para con la patria y sus ciudadanos.
Nuestra obligación es la de recuperar nuestros valores morales, educación seguridad y justicia.
Y cuando un gobierno, solo gobierna para sus secuaces aduladores. No lo hace para todos y mucho menos para todas…
Cláusulas que dividen y promueven leyes de genero que siempre han estado establecidas en nuestra constitución desde la cláusula misma que establece sin lugar a duda que somos todos iguales y con los mismos derechos.
No permitas nunca jamás que te la cuenten cambiada.
Y menos, que te procesen por pensar diferente.
La patria en su libertad, nos permite disentir y cantarle las cuarenta a todo aquel que se crea omnipotente.
Nadie en más que nadie, ni mucho menos absuelto de nada ante la ley y los ojos del Creador.
Si quieres ser parte de un país libre y soberano, existen mil caminos. Te invito a conocer el mío.
