Desde hace meses familias y operadores que reclaman por los derechos de las personas con discapacidad vienen reclamando contra el ajuste en el sector, así como distintos reclamos pendientes.
Este lunes 29 comenzó una protesta que continuará los días 30 y 31 de agosto, en la Ciudad de Buenos Aires y en las principales ciudades del país. El lema de esta convocatoria es “No al DNU, no al ajuste en discapacidad». Los organizadores aseguran que “confluyen los reclamos que se vienen realizando desde hace 3 años y en la coyuntura actual se ven agudizadas cada una de las problemáticas de nuestro Colectivo. Una vez más se entregará un petitorio al presidente Alberto Fernández con puntos específicos reclamados para su intervención”
Entre los principales reclamos está que “las pensiones no contributivas estén acordes a la inflación: Si bien pasaron de 16000 a 23000 pesos, este monto no cubre el sustento mínimo y menos aún medicamentos imprescindibles para esta población que no son cubiertos por el programa Incluir Salud. Lo que conlleva a un posterior reclamo vía recurso de amparo ya que el programa Incluir Salud no es una obra social de asistencia médica integral”.
Además aseguran que “si nos referimos a beneficios queremos un bono de emergencia para PcD y una Tarjeta Alimentar para todos no solo hasta los 14 años. Por ello, ante la falta de respuestas y la constante INVISIBILIZACION que afecta a las personas con discapacidad, sus familias y los prestadores como parte del Colectivo de Discapacidad, es que este se encuentra en estado de Movilización para llegar a visibilizar la problemática a nivel nacional”.
Mientras la movilización se dirigía a la Plaza de Mayo, a comenzar la instalación de la “carpa blanca”, un fuerte operativo de la Policía de la Ciudad rodeó de forma amenazante la marcha de las familias, lo que generó preocupación y malestar entre quienes se dirigían con malestar pero pacíficamente a la plaza.
Como mensaje necesario a la población nos sentimos obligados a ofrecer nuestra sincera percepción.El dolor más grande, trasciende el hecho de que un discapacitado deba pelear por sus derechos. Hoy día, en nuestra Nación, discapacidades tenemos absolutamente todos. No logramos salir adelante por confiar y solicitarle una mejora siempre al mismo.
Al que solo frente a una cámara hará una promesa de ocasión y por compromiso, solo para quedar bien.
No debemos hacernos dueños de las necesidades ajenas para enarbolarlas como cartel de lucha sin lograr siquiera ganar un pequeño escarceo.
Nuestra sociedad toma como elemento de confrontación, la utilización de innumerables marchas que solo afectan a si mismos, a los ciudadanos de a pie, porque los que deben realizar la tarea para la que han sido electos, siempre brillan por su ausencia, solo aparecen en tiempos preelectorales para regalarnos sus consabidas mentiras fabularias sobre las conveniencias de votarlos.
Nos sentimos en la obligación de expresarnos de este modo.
Si bien un ciudadano tiene derecho a una protesta, de que sirve si no son atendidas?
Por otra parte, Marchar para pedirle al cabecilla de el gabinete más incapaz e inmoral que ha sido vestido con atributos presidenciales que le quedan enormes, tampoco brindará las mejoras por las que debemos diariamente quejarnos.
Los ciudadanos tenemos la obligación de protegernos por nuestra cuenta, no vamos a cambiar nuestra realidad realizando siempre las mismas maniobras.
No podemos ser tan ingenuos y creer siempre el mismo cuento.
Como párrafo aparte, dejamos un comentario para la paloma mayor que ha elegido el partido opositor para que se encargue de gobernar la capital. No puede usted, señor, enviar a la infantería a una movilización de discapacitados.
En todo caso, sírvase enviar las tropas a que asistan a la gendarmería a que cuiden nuestras fronteras, que hoy día, son el colador por el que entran toneladas masivas de drogas, y de sobrar efectivos, envíelos por favor, al domicilio de la sra vicepresidenta, para poner en vereda al innumerable rebaño de eunucos aduladores que piensan que por instalarse en las inmediaciones, evitarán que la justicia, siga su curso.
Algo debe cambiar en el país, Pero para que suceda, debemos entenderlo todos y comenzar a trabajar accesoriamente en la planificación de un nuevo mañana que pueda encontrarnos libres del flagelo político delincuencial que se ha apoderado absolutamente de todas nuestras otrora gloriosas instituciones.
-EFE-